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sábado, 31 de marzo de 2012

NIÑA HUMANIDAD

NIÑA HUMANIDAD
 ¡Niña humanidad escuchadme! 
No juegues  a la gallinita ciega
en el borde del abismo.

Quita esa venda de tus ojos
y mira tu rostro
en el espejo de la realidad.

Niña humanidad  ¡Apiádate!
No tortures a tu madre tierra,
ella te cobija en su regazo,
te da el sustento y el abrigo,
ella es la barca en que navegas
por el espacio sideral.

Niña humanidad, tienes visita,
Seres extraterrestres
llegan a la tierra;
son tus hermanos mayores,
vienen por mandato de tu padre
porque te hallas en peligro.

Aprendiste a  jugar
con mortíferas armas.
Ellos te aman con el más puro amor,
que tu corazón pueda sentir,
y no quieren que te destruyas.

Tú conoces a sus naves como «Ovnis».
Con tus limitaciones, no podrás,
analizar ni definir lo ilimitado:
pues para ello eres muy niña todavía.

Niña humanidad ¡ Despierta!
tú  eres una diosa dormida.
Niña humanidad ¡Regresa!
Tú eres la oveja perdida
por quién el buen pastor dio la vida.
Tu padre y tus hermanos mayores
quieren que vuelvas al rebaño.


lunes, 19 de marzo de 2012

EL PASTOR Y LOS PAPAYOS SILVESTRES


EL PASTOR Y LOS PAPAYOS SILVESTRES

Amigos debo contaros, una bella y breve historia,
que ocurrió en  las lomas de Ite, en sus épocas de gloria,
aquellos tiempos, cuando en  las lomas estaba el  paraíso.
con fauna y flora silvestre, tal como DIOS lo hizo.



Con las garúas de invierno se humedecía la tierra,
pronto emergía la vida, tan diversa y colorida.
Crecían árboles y arbustos en las colinas más altas;
y abundante hierba fresca florecía en las laderas.
Erase un joven que anduvo por las lomas de pastor,
cierto día cuando muy alegre realizaba su labor,
se percato que le faltaba un animal,
y salió a buscarlo, en una bella mañana invernal.




Se preguntaba ¿Dónde estará ese toro cimarrón?,
de pronto algo llamo fuertemente su atención,
Eran dos papayos silvestres en la cumbre del cerro platanar,
al acercarse, bajo su sombra se dispuso a descansar.
había alcanzado un profundo estado de relajación,
de pronto el pastor sintió una deliciosa sensación
al escuchar una tierna y suave voz llena de amor,
que le dijo: “soy el ser que anima el árbol, no tengáis temor”.




Te damos la bienvenida a  nuestro hogar,
Somos los guardianes de este sagrado lugar
Sabemos que eres un ser de corazón universal
Que siente amor por la vida en todo lo natural,

El consejo de árboles del cerro platanar
requería tu presencia física en este lugar,
el traerte hasta aquí fue un reto a nuestra imaginación

El ser humano es nuestro hermano mayor,
todos somos hijos del mismo creador,
en el principio convivíamos en paz y armonía,
un fuerte sentimiento de amor nos unía.

De pronto el desamor, inundó su corazón,
y los seres humanos fueron perdiendo la razón,
con  filudo acero nos atacaron con violencia,
poniendo en peligro nuestra y su propia existencia.

La especie humana en un estado de locura,
le declaró la guerra a la madre natura,
ellos tomaron el camino hacia la autodestrucción,
es así que para evitar nuestra extinción.
El consejo de árboles del cerro platanar,
Decidió convocarte, ¡OH Hermano nuestro!  a este lugar,
para pedirle que nos irradies con la luz del corazón,
y nos riegues con el agua viva de tu amor.
El joven pastor sentía que el corazón más fuerte le latía,
y abrazado del árbol, lleno de amor y de alegría.
Le  dijo, hermanos míos viviréis por siempre dentro mi corazón.
Vendré a verlos durante el resto de mis días.



El árbol le respondió: te seremos eternamente agradecidos.
si cada vez que puedas ascender a esta montaña nos regales,
Esa energía vital de amor puro que brota de tu tierno corazón,
la necesitaremos, para sobrevivir en la más extrema condición.
Debes saber que para provocar tu asenso a estos parajes
pedimos la ayuda de los ángeles elementales los gnomos,
ellos tuvieron una divertida y ardua labor
para arriar a ese toro y traerlo a este lugar.

El joven pastor estando con los ojos cerrados pudo visualizar,
como unos diminutos y vaporosos seres arriaban a cimarrón,
danzando y cantando muy alegres; es así que en aquella ocasión,
el pastor de las lomas de ite, termino con su preocupación.

Fue pasando el tiempo, año tras año,
los humos letales provenientes de la fundición de Ilo,
fueron matando lentamente a los frondosos árboles;
Guarangos, taras, yaros, platanillos o papayos silvestres.
Fueron muriendo uno tras otro por los humos venenosos,
donde había bosques, hoy son lugares desolados,
los dos papayos silvestres aun se mantienen vivos y fuertes,
testificando que en ese lugar una vez existían bosques.    



Cada cierto tiempo los papayos silvestres reciben la visita.
de un adulto con corazón de niño, que  abrazado de sus gruesos tallos,
habla con ellos, e intercambia las energías vitales de su corazón,
y les dice “ hermanos  míos pronto a de  llegar la nueva  edad dorada.”
y las lomas de Ite; volverán a ser un verdadero paraíso.
                                
Mario Mendoza Quispe   

FOTOS: Jose  Bermonte 

jueves, 8 de marzo de 2012

EL JARDÍN DEL EDÉN


EL JARDÍN DEL EDÉN




Era un niño, y su amiguito colibrí, le enseño a volar,
le dijo cierra los ojos y abre tu corazón,
vamos a ingresar a un mundo en lo profundo del ser,
al lugar donde salimos y al que debemos volver.

Por una cámara oculta, dentro de su corazón,
entraron por una puerta, cuya llave es el amor,.
Volaron por un sendero, lleno de luz y color
llegaron a un paraíso, dentro su mundo interior.

Le dijo: Los paraísos que hay en el reino interior
Son creados por los niños en su inocente quehacer.
Los deseos de los niños son semillas de universos,
Que los Ángeles recogen en esferas de cristal.

Y comprobó que sus deseos, se habían hecho realidad,
estaba allí, la bella isla en medio del mar, tal como la imagino,
con elevadas montañas. Con oro y piedras preciosas
con cataratas de luz, con arco iris de paz, y aires de libertad.

Playas con arena blanca y aguas muy transparentes.
Delfines de piel dorada, jugando en el amplio mar,
verdes selvas tropicales, y aves de bellos plumajes,
y también estaba allí, revoloteando feliz, su amiguito colibrí.