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miércoles, 20 de febrero de 2013


EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

Es un maravilloso mundo,
 donde moran los Dioses,
Dioses ocultos en templos
 de carne y de hueso.

Ellos por desobediencia
violaron la ley inmutable del Padre,  
arrancando el fruto del mal
 del árbol de la ciencia.

Desde aquel instante
la divina luz de sus vestiduras
se tornó de gris; por el negro manto
de la muerte naciente;
sintieron temor y vergüenza
con hojas cubrieron su templo.

El ojo del Padre que mira la esencia;
les echó a este mundo,
para que volviesen con su luz radiante.
Vagaron errantes por toda la tierra,
buscando remedio para mal tan grande,
más nunca pudieron ganarle a la muerte.

El Padre de todos, el Dios de los dioses,
mandó desde el cielo la fuente de vida
nació entre los hombres.
Él abrió un sendero y marcó el camino
hirió con su luz a la oscuridad, y venció a la muerte.

Seguidme  dijo a sus hermanos,
YO SOY es el camino, YO SOY es la verdad,
YO SOY es la vida. Yo por mi solo nada puedo hacer
es mi padre  YO SOY el que hace las obras,
permitid que la Presencia YO SOY  obre en vosotros.

Algunos retornan, cargando sus cruces
siguiendo al hermano, con gran sufrimiento,
dichosos de aquellos, van rumbo a la vida.

Los que están dormidos sueñan con riquezas
fomentando guerras para conseguirlas.
Profanan sus templos buscando placeres,
pero están ciegos, que ya no se acuerdan
quienes son, de dónde vienen, y hacia donde van,
más no se dan cuenta que se están hundiendo
en su segunda muerte.